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Pipetas para perros y gatos: una guía completa para el cuidado antiparasitario

Las pipetas se convirtieron en un elemento esencial en la caja de herramientas de cuidado de perros y gatos, proporcionando una defensa eficaz contra pulgas, garrapatas y otros parásitos molestos. Te contamos todo lo que necesitas saber, desde la aplicación hasta los cuidados previos y posteriores.

¿Qué son las pipetas y cómo funcionan?

Las pipetas son pequeñas dosis de líquido antiparasitario que se aplican directamente en la piel de nuestros compañeros. Contienen ingredientes activos que actúan como un escudo contra pulgas, garrapatas y otros parásitos externos, ofreciendo una protección efectiva y duradera.

Elección de la pipeta adecuada:

Es crucial seleccionar la pipeta correcta según el peso y tamaño del animal.      Lee cuidadosamente las indicaciones del producto y seguí siempre las recomendaciones del veterinario.

Frecuencia de aplicación:

La frecuencia de aplicación varía según la marca y tipo de pipeta. La mayoría se aplica mensualmente, pero algunas de larga duración pueden proteger hasta por tres meses. Una buena manera de mantener la protección continua y efectiva es agendarte un recordatorio en tu celular para no olvidarte de su próxima aplicación.

Edad adecuada para la aplicación:

La mayoría de las pipetas están diseñadas para su uso en animales de una cierta edad. Por lo general, se recomienda aplicar pipetas a perros y gatos a partir de las 8 semanas de vida. Sin embargo, es fundamental leer las indicaciones específicas del producto y consultar con el veterinario para entender las restricciones de edad.

Dependencia del peso:

El peso también juega un papel importante en la aplicación de pipetas. Las dosis varían según la especie y tamaño del paciente, así que asegúrate de conocer el peso exacto de tu perro o gato antes de aplicar el tratamiento. El uso de una pipeta incorrecta puede ser ineficaz o, en casos extremos, potencialmente peligroso.

Cuidados previos:

Antes de aplicar la pipeta, asegurate de que tu compañero esté seco y limpio. Evitá bañarlo justo antes de la aplicación, ya que el producto necesita tiempo para ser absorbido por la piel. Si tenés alguna pregunta o preocupación sobre la elección de la pipeta, consultá con su veterinario.

Cuidados posteriores:

Después de aplicar la pipeta, evitá los baños de tu perro o gato por al menos 7 días. Esto asegurará que el producto se absorba completamente y mantenga su eficacia. 

Las pipetas son aliadas valiosas en el cuidado antiparasitario de perros y gatos. Al elegir la pipeta adecuada, aplicarla con cuidado y seguir las indicaciones del fabricante, podés darle a tu compañero una protección eficaz contra los parásitos molestos. Recordá que la consulta con el veterinario es siempre recomendable para asegurar que estás tomando las decisiones correctas para la salud y bienestar de tu peludo amigo. 

¡Una pequeña acción que cambia su calidad de vida!

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